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jueves, 13 de septiembre de 2012



Mi viaje a Galicia.



Hola hos voy a hablar de mi viaje a Galicia. A principios de septiembre me fui a un pueblecito de las Rías Baixas llamado Sanxenxo. Estas vacaciones han sido muy especiales para mi, ya que tenia mucha ilusión por ir a Galicia. A mi me gusta mucho Galicia que es una tierra que hasta que no la conoces no te das cuenta de lo que es. Yo siempre digo que no hay que salir de nuestras fronteras para conocer lugares espectaculares. Galicia es un sitio espectacular en el que de repente hace un sol espectacular y cambia a un paisaje de niebla precioso. Galicia, como suelen decir, es un sitio de brujas. Bueno, después de describir esta maravillosa tierra voy a empezar ha hablar sobre lo que hice. 

El día del viaje, salimos pronto. Llegamos a Sanxenxo a las 11:00 después de desayunar y pasar por lugares como Pontevedra, Vigo o Ourense. Cuando llegamos comimos en el restaurante del hotel y nos fuimos a ver Sanxenxo. Sanxenxo, no es de los pueblos que mas me halla gustado, prefiero otros lugares, lo que si tiene un conjunto hotelero y marítimo excepcional.

Al segundo día fuimos a la playa por la mañana y por la tarde para disfrutarla.
El tercer día fuimos a O grove, que es uno de los pueblos más turísticos de la zona. O Grove es una península que se encuentra conectada con la isla de la Toja, uno de los lugares mas bonitos y caros para alojarse de España. En esta isla se encuentra la fábrica de jabones de la toja.

El cuarto día fuimos a Combarro un pequeño municipio que se encuentra en el concello de Poio y su casco antiguo esta declarado patrimonio histórico monumental. Combarro es el típico pueblo gallego con muchos orrios y cruceiros.

El quinto día, fuimos a la playa por la mañana y por la tarde a la capital, Pontevedra. Pontevedra es una ciudad que se parece a los pueblos de alrededor es muy bonita.

El sexto día lo dedicamos a comprar recuerdos.

El séptimo día fue, para mi, el mejor ya que fuimos a Santiago de Compostela. Santiago es una ciudad muy bonita. Fuimos a la misa del peregrino y al ver a tanto peregrinos llorando emocionados, yo, que siempre mi principal objetivo había sido ir a la catedral, me subí al carro de los emocionados y me puse a llorar. Algunas personas pensaran que es una tontería pero te dan ganas de llorar por la devoción que le tienes.

El octavo día fuimos a Vigo y Pontevedra.

El noveno día fue el único día que nos llovió. Como llovió, fuimos a la piscina cubierta.

El décimo y último día volvimos a casa.


Jaime Cervantes del Campo.